Horizontes. Revista de Investigación en
Ciencias de la Educación
https://revistahorizontes.org
Volumen 7 / N° 27 / enero-marzo 2023
ISSN: 2616-7964
ISSN-L: 2616-7964
pp. 315 – 329
Acción
del Trabajador Social en el ámbito educativo
Action of the social worker in the educational field
Ação do assistente social no campo educacional
https://orcid.org/0000-0002-6788-8150
Teresa Celeste
Naranjo Pinela
https://orcid.org/0000-0002-3938-238X
Elizabeth del
Carmen Cedillo Romero
ecedillor@unemi.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-2145-3979
Olga Alicia
Mayanza Paucar
omayanzap@unemi.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-6998-6603
Universidad Estatal de Milagro, Milagro, Ecuador
Artículo
recibido el 8 de abril 2022 | Aceptado el 30 de abril 2022 | Publicado el 9 de
enero 2023
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https://doi.org/10.33996/revistahorizontes.v7i27.517
RESUMEN
Dentro del ámbito
educativo se evidencia la importancia de la figura del Trabajo Social debido al
proceso mediador que éste posee en torno a sus funciones dentro de un contexto
social como lo son las instituciones educativas. El presente estudio tiene como
objetivo analizar la importancia que tiene el Trabajador Social dentro del
ámbito educativo. La investigación se abordó desde el paradigma cualitativo con
metodología de investigación documental, la recolección de información se
realizó a través de la revisión documental y entrevistas a cuatro profesionales
del área de trabajo social. Se concluye en torno al rol del Trabajador Social
en escenarios educativos, entendiendo que su principal función es la de
interventor que guía a la comunidad educativa a partir de sus debilidades y
fortalezas a la resolución de conflictos a través de un apoyo constante.
Palabras
clave: Trabajo
social; trabajo social educativo; educación; Trabajador Social
Within the
educational field, the importance of the figure of the Social Worker is
evidenced due to the mediating process that he/she has around his/her functions
within a social context such as the educational institutions. The objective of
this study is to analyze the importance of the social worker within the
educational environment. The research was approached from the qualitative
paradigm with documentary research methodology, the collection of information
was done through documentary review and interviews with four professionals in
the area of social work. It is concluded around the role of the social worker
in educational scenarios, understanding that its main function is that of an
intervener who guides the educational community from its weaknesses and
strengths to the resolution of conflicts through constant support.
Key
words:
Social work; Educational social work; Education; Social worker
RESUMO
Dentro do campo educacional, a importância da figura do assistente
social é evidente devido ao processo de mediação que ele ou ela tem em relação
às suas funções dentro de um contexto social como as instituições educacionais.
O objetivo deste estudo é analisar a importância do assistente social dentro do
ambiente educacional. A pesquisa foi abordada a partir do paradigma qualitativo
com metodologia de pesquisa documental, a coleta de informações foi realizada
através de revisão documental e entrevistas com quatro profissionais da área de
trabalho social. Conclui-se em torno do papel do assistente social em cenários
educacionais, entendendo que sua principal função é a de um interveniente que
orienta a comunidade educacional desde suas fraquezas e pontos fortes até a
resolução de conflitos através de apoio constante.
Palavras-chave: trabalho social; trabalho social educativo; educação; assistente social
INTRODUCCIÓN
El trabajo social es una disciplina
que cuenta con sus propias estrategias y metodologías de intervención, de
cierta manera realizan una especie de contribución a la obtención del
conocimiento y ayuda al cambio de los procesos sociales, esto se realiza con el
fin de incidir en participaciones de individuos en lo que comúnmente se llama
desarrollo social. De acuerdo a estudios realizados detallan que el rol del
Trabajo Social está relacionado estrechamente con las necesidades y demandas de
los individuos que pertenecen a una sociedad (Alba y Melián, 2014).
De tal forma que se puede
definir al Trabajo social como una disciplina social que tiene como promover
cambios sociales para la liberación de los pensamientos, ideas y
comportamientos de las personas que aportan positivamente al bienestar de la
sociedad como tal. Es por esto que esta ciencia se encarga de identificar
aquellas necesidades del entorno social y guiar a cada individuo hacia la
resolución de dicho déficit.
El trabajo social se realiza
a través de intervenciones estas pueden ser en grupos o individuales. Este tipo
de intervención a comunidades fue creado en primera instancia para trabajar con
grupos recreativos juveniles en Inglaterra en el siglo XIX. Sin embargo, no fue
hasta el siglo XX que este método se incluyó a la praxis profesional del
Trabajo Social y fue en los años setenta que se incluyó este método como un
modelo de tratamiento interventor en la sociedad, con el fin de prevenir,
corregir y fomentar un crecimiento en el ámbito social normal de todo individuo
perteneciente a una comunidad.
Se pueden ejecutar dentro de
una comunidad específica, como por ejemplo las educativas, con la intención de
fomentar el bienestar social de la institución con la intención de hacer la
convivencia más llevadera y libre en su mayoría de los conflictos que aquejan y
preocupan a los estudiantes. Sin embargo, es importante conocer que esta solo
se presenta o se elabora si el profesional trabaja con todo el apoyo de la
comunidad y que la misma esté de acuerdo a realizar los cambios necesarios en
su medio. Es por esto, que es imprescindible conocer que es un proceso
complejo, que lleva tiempo y que se necesita la voluntad y constancia de todos
los miembros de la comunidad educativa.
De acuerdo a lo planteado
por Bermejo y Red (2012) el trabajo social tiene siete funciones genéricas o
clásicas, que pueden configurarse según el espacio de intervención, tales como
preventiva, promocional, asistencial, rehabilitadora, gerencial, investigación
y docencia. En este mismo orden de ideas Colin, Olivares, y Araya (2018)
manifiestan que el “Trabajo Social se dedica a fomentar el bienestar del ser
humano, potenciar su realización…, a satisfacer las necesidades… y promocionar
la justicia social” (p. 22); además de las funciones ya descritas ese autor plantea
las de planificación, mediación, intervención directa e indirecta.
Dentro del ámbito educativo,
el trabajo social tiene diferentes funciones que están orientadas a distintos
niveles de intervención, como lo son los individuales y grupales, de los cuales
ya se trató anteriormente. Estas funciones están encaminadas a buscar un cambio
social dentro de la unidad educativa ya sea en docentes, estudiante, padres de
familias o directivos, lo importante es mantener un ambiente armonioso que sea
propicio para la educación.
Según Colin, Olivares, y
Araya (2018) las funciones de un Trabajador Social en el campo educativo están
orientadas determinar las debilidades y fortalezas de la institución su
comunidad y a desarrollar actividades que permitan disminuirlas o potenciarlas
respectivamente. Al respecto Girón (2015) señala que el profesional de trabajo
social se integra a la comunidad educativa con el “objetivo de intervenir para
la oportuna identificación de las necesidades sociales, así como para prevenir
la aparición de problemáticas mayormente complejas” (p.10), evidenciando la
importancia del trabajo social en el campo educativo.
Sin embargo, en Ecuador, el
Trabajo Social no se encuentra completamente potenciado o incluido en
instituciones educativas de carácter público, incluso en psicología existen
profesionales encargados de más de mil estudiantes, lo que es antiprofesional,
lo mismo sucede con los trabajadores sociales. No obstante, se evidencia una
clara necesidad de su inclusión en la educación, sobre todo porque este
profesional posee conocimientos en métodos y técnicas que se encaminan a ayudar
orientar las diferentes situaciones que se presentan dentro de los contextos
educativos.
La importancia del este
estudio radica que permite evidenciar la información de las diferencias
problemáticas sociales, las técnicas y metodologías más eficaces para su
respectiva intervención. Identificando en el proceso las fortalezas y las
debilidades de la praxis profesional del trabajo social dentro de una institución
o comunidad educacional.
La presente investigación
tienen como objetivo analizar la importancia que tiene del rol del Trabajador
Social dentro del ámbito educativo para lo cual se resalta la importancia del
trabajo social y la relación con el compromiso ya expuesto en el desarrollo de
esta ciencia, en cuanto a la transformación de las problemáticas sociales a
través de potenciar las habilidades y los recursos del sujeto y su medio para
el mejoramiento de su calidad de vida, fomentando al individuo a procurar
cambios sociales positivos en el futuro. Es por esto que es importante la
correcta formación profesional, con la inclusión de compuestos necesarios,
teniendo en consideración que esta profesión posee un sin número de apartados
que no se pueden tratar a cabalidad a través de un tercer nivel, es una
responsabilidad, por parte del profesional, una continua formación.
MÉTODO
Este estudio se desarrolló
bajo el paradigma cualitativo, de tipo documental y con nivel
descriptivo-explicativo y diseño transversal. La técnica de recolección de
información fueron la exploración documental y la entrevista. En la revisión
documental se examinaron y registraron 40 proyectos vinculados con la acción
del Trabajador Social en el entorno educativo que permitieron establecer las
funciones del Trabajador Social y su importancia en el campo educativo. En las
entrevistas se trabajó con cuatro especialistas en el área de trabajo social,
los cuales debían cumplir con las siguientes características: Profesionales con
conocimientos y experiencia en trabajo social y educativo. Estas entrevistas
tenían como propósito validar desde el profesional en el área la importancia
del Trabajador Social en ambientes educativos. Una vez que se desarrollaron las
entrevista se contrastó con la información obtenida en la revisión documental
logrando validar la importancia de que las instituciones educativas cuenten con
profesionales en trabajo social que acompañen en los diferentes procesos o
situaciones que se presentan en el día a día en estas instituciones.
RESULTADOS
La presentación de los
resultados del presente estudio se estructuró en dos partes, los obtenidos en
la revisión documental y los arrojados en las entrevistas.
Resultados
de la revisión documental
Según Castro y Pérez (2017) el
Trabajo Social ha estado incluido en la vida humana y en sus procesos sociales,
desde su mera existencia. Sin embargo, no es hasta que se decide luchar por
temas como la pobreza, la ayuda social, caridad, entre otros, que se consolida
la necesidad de desarrollar una ciencia que permita el aval de dichos proyectos
que actualmente son la base de una buena interacción social.
En base a esto se ha
desarrollado aspectos que han permitido la consolidación del Trabajo Social
como una ciencia completa y capaz de producir profesionales, en función a esto
se creó el código deontológico de la misma en la que se incluyen normas en
cuanto a la ética y la moral de la profesión y de los profesionales que en ella
nacen.
Sepúlveda y Vásquez (2015)
dentro de su investigación muestran aspectos sobre los tipos de intervención de
la profesión, las cuales pueden ser individuales o de casos, que están
enfocados en un solo individuo, cuya interacción con el medio que lo rodea se
ve afectada por un sin número de causas, o el trabajo social con grupos, que
pueden ser comunidades, grupos con características similares o por condiciones
sociales iguales, que poseen dificultades sociales.
Tomando en consideración
estos aspectos, fue imprescindible para la profesión el desarrollo de sus
funciones, servicios, limitaciones e importancia que le permita al futuro
profesional saber hasta qué punto debe actuar, en base a que, en qué momento
debe hacer, cuáles son sus principales funciones al respecto y así mismo, la
misma ciencia se ha encargado de crear una base sólida de conocimientos que le
permita al sujeto en formación llegar a ser un aporte para la misma ciencia y
por ende para la comunidad expuestos en los documentos de los autores como
Barahona (2016), Lima (2012) y Navarrete (2016).
Dentro del ámbito educativo,
el trabajador o trabajadora social, tiene diferentes funciones que están
orientadas a distintos niveles de intervención, como lo son los individuales y
grupales, de los cuales ya se trató anteriormente. Estas funciones están encaminadas
a buscar un cambio social dentro de la unidad educativa ya sea en docentes,
estudiante, padres de familias o directivos, lo importante es mantener un
ambiente armonioso que sea propicio para la educación.
Según Colin, Olivares, y
Araya (2018) las funciones de un Trabajador Social en el campo educativo están
orientadas detectar las potencialidades y recursos de la comunidad educativa, a
determinar las necesidades y debilidades y elaborar un mapa de las mismas; a
desarrollar proyectos educativos que contribuyan con la optimización de las
potencialidades de la comunidad y la disminución de las debilidades; también a
determinar necesidades en todos los miembros de la comunidad, tales como padres
y representantes, familia, estudiantes con necesidades educativas especiales y
hacer una valoración de acuerdo a su desarrollo social. En torno a temas
familiares debe ser apoyo y guía ante problemas con respecto a las familias
separadas o con situaciones complejas; a sugerir a la comunidad cambios
curriculares, estructurales y funcionales adaptados a sus necesidades, a fin de
canalizar y organizar de forma adecuada las demandas sociales que se originan
en el cuerpo educativo.
En estas funciones se
evidencia que de ninguna manera el Trabajador Social buscara la solución por sí
solo, ni mucho menos hará uso de sus recursos, sino más bien analizara los
recursos propios del o los involucrados en la problemática y los potenciara
para guiar al mismo a la solución adecuada y más conveniente para todos los
involucrados.
En torno al quehacer del
Trabajador Social en el campo educativo Falla (2016) hace referencia a otras
funciones, tales como el estudio a fondo de los factores que producen las
problemáticas más comunes dentro del ámbito escolar como el bajo rendimiento
escolar, deserción, acoso, entre otros. Además, de mediar entre la institución
educativa, la familia y los beneficios escolares para un adecuado
funcionamiento de la interacción de la triada estudiantil. A fin, de hacer el
análisis del estado socioeconómico de toda la comunidad estudiantil para
determinar la ayuda a los solicitantes de becas o de algún tipo de apoyo. Para
e estudio de las todas las técnicas necesarias y así determinar si son
adecuadas a los problemas escolares de índole socioeconómico y cultural para la
elaboración de los planes de actuación escolar.
En este mismo orden de ideas
Merton y Marcia (2014) señala que el Trabajador Social es un profesional que en
el campo educativo “se encarga de hacer de puente entre el ámbito escolar, el
familiar y el social aportando, de acuerdo con el proyecto educativo de la
institución educativa, elementos de conocimiento de sus estudiantes y del
entorno sociofamiliar.” (p. 43) destacando que este especialista tiene
funciones vinculadas al estudiante, la familia, el docente y la institución en
donde debe diagnosticar las necesidades y debilidades y en función de ellas
aplicar técnicas y estrategias planificadas que permitan mejorar las diferentes
situaciones que se presentan en la institución con cada uno de sus miembros.
De
la misma forma el autor resalta la importancia definir aquellas funciones que
son necesarias y únicas para cada miembro, con el fin de delimitar su trabajo
con dicha comunidad de tal manera que se haga netamente lo adecuado y
necesario, y no se incluya actividades que no les compete como grupo
poblacional o que no requieren. Es por esto que también es importante que el
Trabajador Social estudie con detenimiento el plan a implementar en cada grupo:
docentes, estudiantes, familia e institución. El autor esboza algunas funciones
que debe cumplir el Trabajador Social en torno a estos grupos.
Funciones del Trabajador Social con el
estudiante
●
Detectar, atender y resolver las situaciones
tanto grupales como individuales
●
Identificar las familias que poseen
dificultades, desajustes o separaciones que podrían afectar al estudiante.
●
Crear planes de prevención para situaciones
como la delincuencia y la inadaptación escolar.
●
Comunicar de manera asertiva las diferentes
situaciones encontradas en los estudiantes
●
Proporcionar información relevante sobre la
situación tanto social como familiar del alumnado.
●
Funciones del Trabajador Social con la
familia
●
Planificar y desarrollar programas de
formación dirigidos a la familia.
●
Definir ante la comunidad educativa, su papel
de intervención dentro de la institución
●
Fomentar el desarrollo de actividades que
permitan el crecimiento personal en la familia y estudiantes.
●
Propiciar la participación familiar en las
actividades escolares.
●
Promover la creación de escuelas para padres
y familias dentro de la institución.
●
Desarrollo actividades que permitan
concientizar a los padres sobre su papel en la resolución de los problemas de
los estudiantes.
●
Resaltar la importancia que tiene que los
padres conozcan el entorno en que se desarrollan sus hijos.
Funciones del Trabajador Social con los
docentes
●
Proporcionar a los profesores información del
contexto social y familiar de los estudiantes.
●
Participar de forma activa en las tareas
organizadas por los docentes.
●
Propiciar actividades que permitan mejorar
las relaciones interpersonales entre el equipo docente.
●
Diagnosticar las debilidades y fortalezas del
equipo docentes. Y desarrollar actividades que permita minimizar lo poco
favorable y maximizar lo positivo que sea de utilidad para el tutor o profesor
con respecto a la solución de problemáticas sociales dentro de la institución.
●
Promover actividades culturales para
estimular el respeto de las mismas hacia todos los miembros de la comunidad
educativa con el apoyo del equipo docente.
●
Participar en el desarrollo del
establecimiento de una interacción fluida entre las familias y la comunidad
educativa.
Funciones del Trabajador Social con la
institución
●
Desarrollar proyectos educativos en torno a
las problemáticas institucionales, la familia y la interacción social de
acuerdo al diagnóstico de necesidades y pro del bienestar colectivo de la
comunidad.
●
Desarrollar planes de acción preventivos y de
detección de estudiantes con Necesidades Educativas Especiales (NEE).
●
Colaborar con los trabajos de investigación
dirigidos a temáticas como las NEE, abuso escolar, delincuencia, drogas, entre
otros, que procuren buscar una solución para las mismas.
●
Realizar aportes de acuerdo a sus
conocimientos y experiencia profesional en torno a todas las problemáticas
sociales de la institución de modo que contribuya con climas institucional de
bienestar.
Importancia y necesidad de la figura de
Trabajador Social en la educación
Hoy en día es un necesidad
dotar a las instituciones educativas de un Trabajador Social, es necesario su
accionar ya que cada vez son situaciones más complejas como por ejemplo el
fracaso escolar debido al consumo de drogas, el rechazo de compañeros por
pertenecer a una etnia diferente, las dificultades de convivencia tanto entre
estudiantes como docentes, conflictos dentro y fuera del aula entre otros, que
requieren que se realice una investigación exhaustiva y minuciosa, información que
se encargara de obtener el Trabajador Social por medio de diferentes
estrategias, lo que permitirá conjugar su labor profesional con el fin de
erradicar la violencia y obtener un ambiente educativo armonioso, en conjunto
con la colaboración de otros profesionales en el área.
Esta importancia radica por
lo tanto en la gran necesidad que se evidencia conforme a las problemáticas que
existen dentro de la entidad educativa, ya que estas afectan significativamente
en el entorno social que se maneja dentro en cada uno de los sujetos que lo
conforman, en caso de los docentes, se evidencia el estrés, la desmotivación,
etc., y en el caso de los estudiantes se visualiza el bajo rendimiento. La
deserción escolar, la desmotivación, entre otros conflictos.
Luego de la inclusión del
Trabajador Social al ámbito educativo, debido a las exigencias de tipo
estrictamente institucional, existen problemáticas que deben ser abordadas
desde el punto de vista profesional especializado en ella. Comúnmente este tipo
de problemáticas se presentan con mayor incidencia en las instituciones
educativas con desigualdades tanto socioeconómicas y culturales, cuando existe
una población educativa en donde se susciten problemas de tipo discriminatorio.
Cabe resaltar que en una institución educativa existirán niños y jóvenes de
diferentes edades, los que poseerán valores y comportamientos propios de la
edad, lo que conlleva a pensar que los conflictos debido a las diferentes
formas de pensamiento siempre van a estar presentes, diferentes tipos de
conducta, diferentes formas de convivencia, es aquí donde la presencia del
Trabajador Social sea indispensable, ya que ayudara en conjunto con otros
profesionales a dar solución de la manera más viable y óptima.
Por lo cual, se describe
entonces que la figura del Trabajador Social en la educación es fundamental, se
ha determinado que el rol dentro de la institución educativa radica en la
obtención de información de acuerdo a cada caso que se pueda presentar en
materia de situaciones sociales. La necesidad de un Trabajador Social en una
institución educativa se concentra en el crecimiento de los problemas de
conductas que hoy en día se presentan como es el caso de la discriminación.
Intervenir, para el Trabajo
Social, significa tomar poder o posición principal en la acción que tiene que
ver con la intención de cambio a través de una influencia con ponderación alta
para el sujeto y el conflicto en el que se desarrolla. Permitiéndole al
involucrado desarrollar sus capacidades y habilidades y potenciarlas de forma
positiva para modificar la situación en un determinado contexto, resolviendo
con ello diferentes problemáticas dentro de la institución educativa.
Al respecto Guevara (2015)
señala que las instituciones educativas públicas son espacios de intervención
de los profesionales en Trabajo Social y su intervención preventiva-holística
es generadora de cambios sociales y su enfoque integral-sistémico da respuesta
de manera eficaz a los cambios y problemáticas sociales que afectan el proceso
educativo de los estudiantes.
Sin embargo, se observa que,
en Ecuador, el Trabajo Social no se encuentra completamente potenciado, ni
mucho menos incluida en instituciones educativas de carácter público, incluso
en psicología existen profesionales encargados de más de mil estudiantes, lo
que es antiprofesional, lo mismo sucede con los trabajadores sociales. No
obstante, se evidencia una clara necesidad de su inclusión en la educación,
sobre todo porque esta profesión posee conocimientos en métodos y técnicas que
se encaminan a ayudar a los sujetos a encontrar una solución a la problemática
de índole social en la que se encuentran.
En este mismo orden de
ideas, Vega y García (2016) agrega que el trabajo social en las instituciones
educativas, es vital, ya que los problemas de absentismo, fracaso escolar,
violencia escolar, drogodependencia, tienen una serie de causas y consecuencias
sociales que demandan la intervención de profesionales del trabajo social.
Estas problemáticas se originan o se agudizan en la adolescencia, por esta
razón es importante realizar un arduo trabajo preventivo con el fin de mitigar
dichas problemáticas sociales.
La intervención del
trabajador o trabajadora social, conforma un aporte significativo dentro de la
comunidad ecuatoriana y las pequeñas sociedades establecidas en ella. Por lo
que supone que, si existiera la inclusión de profesionales sociales como lo es
el caso del Trabajo Social que ha formado profesionales en torno a la teoría y
la práctica de los contenidos sociales. De esta forma el Trabajador Social
también puede formar parte de un equipo multidisciplinario que logren abarcar
todos los aspectos biopsicosociales de cada uno de los individuos que conforman
la entidad educativa.
Asimismo, en torno a al tema
de estudio Olavarria (2015) agrega que la inclusión de profesionales en trabajo
social dentro de las comunidades educativas surge desde la necesidad y la
comprensión, de que los problemas sociales tienen mayor incidencia que los
problemas individuales, en el desarrollo y madurez de los estudiantes como de
las diferencias que se descubren en el aula. Pareciera que este autor ubicara a
la intervención del Trabajo Social, en un nivel de mayor importancia que a la
Psicología, sin embargo, un buen trabajo en equipo permitirá la obtención de mejores
resultados que contribuya con conseguir una educación integral y de calidad.
En relación a lo anterior
Rúa (2014) explica que independientemente de las normativas legales que plantee
el gobierno de turno, hay una serie de hechos y circunstancias que avalan la
importancia y pertinencia del Trabajo Social en el ámbito educativo. Sin
embargo, esto se ve limitado debido a la falta de profesionales en esta área y
al poco presupuesto gubernamental que obliga al profesional a más de 10
individuos, lo que limita su efectividad.
Vega y García (2016) también
hacen referencia que dentro de las organizaciones educativas se debe contar con
profesionales en Trabajo Social, capacitados para ejecutar su intervención con
una visión sistémica, considerando al estudiante que presenta problemas
escolares como un individuo que parte de un sistema familia y social.
Los autores antes mencionado
evidencias la importancia del trabajador o trabajadora social dentro de las
instituciones educativas, debido a su apoyo, guía, e intervención de las
problemáticas de las mismas, así mismo, también es importante que evidenciar
que el profesional de Trabajo Social en la prevención de dichos conflictos y el
apoyo del mismo en el funcionamiento correcto y eficaz de la interacción entre
la familia y la institución educativa en general.
Limitaciones frente al
ejercicio del Trabajador Social en el ámbito educativo
Es importante destacar que
el trabajo social en el campo educativo existe algunas limitaciones que pueden
dificultar su trabajo profesional, una de las principales es la señalada por
Colin, Olivares, y Araya (2018) vinculada al escaso conocimiento de la
aplicabilidad del trabajo social en el ámbito educativo, desconocer las
actividades de intervención en esta área. Existen pocos estudios bibliográficos
de aplicabilidad, de desarrollo teórico y poca notoriedad que le dan las
autoridades educativas al rol del Trabajador Social, lo que representa un
problema al momento de incluir a este importante profesional en el ámbito
educativo. Evidencia de esto es que actualmente en el Ecuador, el trabajo
social no está incluido dentro de los profesionales que debe poseer una
institución educativa. No se lo considera importante y esto limita su labor, ya
que no puede pertenecer a equipos interdisciplinarios.
Al respecto Healy (2011)
expone que el trabajo social en las instituciones escolares depende en gran
medida de la política de estado y de la concepción del accionar dentro de las
instituciones educativas, en cuanto a problemas de remuneraciones e ingresos
económicos, limitan la ubicación de profesionales de este campo dentro de estos
contextos.
A pesar de resaltar su
importancia y contribución al desarrollo integral, el problema radica en la
parte económica del estado y los diferentes pensamientos de los profesionales
en materia de leyes referentes a la educación. Se considera que el Trabajador
Social no cumple ningún rol en la educación ecuatoriana, el Trabajador Social
es reemplazado por un profesional de Psicología. Estos dos profesionales
manejan diferentes criterios de atención y por lo tanto deberían laborar de
forma separada. No se puede comparar el trabajo de un psicólogo con el accionar
de un Trabajador Social, sin embargo, en los reglamentos de educación el
Trabajador Social no debe pertenecer al área educativa.
Resultados
de las entrevistas
Las entrevistas permitieron
los hallazgos de la revisión documental y comprender desde la voz de los cuatro
expertos en trabajo social en espacio educativos la importancia y beneficios de
contra en las organizaciones educativas con profesionales en este campo. Los
cuatro profesionales coinciden en que el Trabajador Social es un profesional de
las ciencias social y que su intervención supone una gran responsabilidad;
además destacan que su principal función es ser interventor y procurar a través
de diversas estrategias un buen funcionamiento de los procesos educacionales y
la relación social comunitaria en pro del bienestar de toda la comunidad.
También indican que debe ser un guía, mediador o apoyo para una sociedad, su
rol va más allá de la mera interacción con la comunidad debe involucrase con
mucho profesionalismo con cada miembro. Como a vez debe comprender las
diferentes situaciones, buscar y plantear soluciones asertivamente sin obligar
a acatarlas. Su labor está en identificar cuáles son los puntos fuertes de la
institución y valerse de ellos para disminuir las diferente situaciones o
problemáticas.
De estos cuatro elementos,
según los entrevistados surge el aporte e importancia que tiene la intervención
y el Trabajador Social en las instituciones educativas, ya que este profesional
posee una formación completa en torno al abordaje adecuado en las diferentes
situaciones que se presentan en las instituciones de este tipo, tales como problemas
de drogadicción, comportamiento, abuso escolar, embarazo precoz, circunstancias
familiares, problemáticas en lo organizacional y con el cuerpo docente, entre
otros. Este conocimiento les permite identificar las diferentes necesidades y
apoyar en conjunto con toda la comunidad educativa para la toma de una decisión
que convenga a todos.
Asimismo, los expertos
coinciden que, que la experiencia del Trabajador Social en algunos casos no es
suficiente este debe estar en constante actualización sobres temas vinculados a
la teoría y accionar de su praxis y así formar un complemento perfecto que le
permita abordar y crear planes eficaces. Ya que quedarse solo con su
experiencia puede producir un sesgo y presumir erróneamente lo que sucederá y
crear planes de acción en base alguna experiencia previa. El especialista de
este campo debe tener presente que las situaciones, por muy similares que
parezcan siempre serán diferentes, por lo que es necesario intervenciones
distintas.
Discusión
Según los resultados de las
entrevistas y la revisión documental se evidencia que la intervención del
Trabajo Social en el ámbito educativo reside en la necesidad de la resolución
de conflictos que afectan de forma directa a la interacción social de los
sujetos inmersos en campo educativo: padres y representantes, estudiantes,
profesores e institución. En el caso de los estudiantes estos pueden
desarrollar conductas negativas, bajo rendimiento académico, faltas constantes,
producto de los problemas de índole social o familiar que están viviendo y que
repercuten directamente en su conducta. Este hallazgo es corroborado por lo
planteado Aylwin (2012) quien explica que la necesidad de un profesional en
Trabajo Social en el ámbito educativo está sustentada en todas las
problemáticas que se suscitan dentro de las organizaciones educativas.
Principalmente porque dicho profesional aporta métodos y técnicas para guiar al
sujeto hacia el bienestar individual y social.
En cuanto a los aportes del
Trabajo Social dentro de la educación son según los entrevistados y los autores
consultados, la cantidad de conocimientos, métodos, técnicas e instrumentos que
se pueden aprovechar para el desarrollo una práctica educativa más asertiva
apoyada en la fiabilidad de la intervención de profesionales de este campo. En
torno a esto Gómez (2012), explica que el Trabajo Social posee su aporte en los
conocimientos que ejerce dentro de la practica a la hora de intervenir en una
situación que conforma un problema para el bienestar individual y colectivo
dentro de los diferentes grupos sociales.
En las instituciones
educativas el Trabajador Social cumple muchos roles dentro de la sociedad. Este
puede verse inmiscuido en acciones sociales de toda índole, estas pueden ser
clínicas, laborales, familiares, y/o educacionales. En estas situaciones el
profesional debe actuar como guía y proporcionar los recursos necesarios para
la resolución de conflictos sociales. En este orden de ideas Guinot (2012)
agrega que entre los roles de este profesional esta delimitar de manera
minuciosa su intervención en cada situación. En este sentido cada miembro de la
comunidad debe tener claro las funciones del especialista, ya que su rol se
enmarca aquellas situaciones que repercuten de forma negativa en el bienestar
de los miembros de la comunidad. Su intervención es netamente social dirigida a
básicamente al abordaje de conductas frente a las diferentes situaciones que se
puedan suscitar en la institución, tales como el abuso, las drogas, poco
conocimiento de índole sexual que ocasiona enfermedades y embarazos precoces,
el bajo rendimiento, crisis familiares, entre otras.
En relación estas
problemáticas que se pueden presentar en las instituciones educativas Moreira y
Vinces (2015) explican que estas organizaciones están enmarcadas generalmente
en el ámbito social debido a que afectan en la interacción de los miembros
dentro de la institución, por ello el trabajo social cobra vital importancia ya
es el profesional idóneo para abordar adecuadamente las situaciones ya
descritas. De acuerdo a los entrevistados la importancia de este profesional
radica en la funcionabilidad de su práctica y los procesos que de ella emergen,
tales como la detección de casos con problemáticas sociales, la intervención de
los mismos guiándolos hacia la resolución del conflicto para procurar un
bienestar individual y social ya que ambos postulados están íntimamente
relacionados, debido a que no existe sociedad sin individuo y a su vez el ser
humano no puede llamarse ser social sin sociedad.
A respecto, Alba y Melián
(2014), exponen que la intervención de profesionales en trabajo social en este
campo, demuestra avances en la caracterización y apropiación de los componentes
de intervención que permite identificar y comprender las diferentes
problemáticas que se puedan presentar, su intencionalidad, elementos y posibles
soluciones. En este mismo orden de ideas Carballeda (2015) explica que el
aporte de los trabajadores sociales en espacios educativos no está limitado
sólo a clarificar las percepciones que, sobre la intervención y aplicación del
bagaje conceptual y metodológico, sino a ir más allá y generar propuestas que
den solución a las problemáticas sociales que aquejan a dichos contextos. De
igual forma, posibilita el aprendizaje significativo en tanto permite explorar
sistemática, ética y profesionalmente la realidad y por ende realizar una
adecuada comprensión de las demandas sociales del contexto específico al tener
una apreciación más concreta de la realidad objeto de intervención.
El línea general el trabajo
social pretende comprometerse con las diferentes situaciones sociales en torno
a esto Ádamez y Correa (2016) señala que la intervención de este campo en
espacios educativos está orientado a aportar elementos que permitir potenciar
las capacidades sus miembros que le permitan enfrentar sus dificultades y
resolver problemas de forma adecuada, lo cual propende por el desarrollo humano
integral de los estudiantes en torno a los derechos humanos y la formación como
sujetos sociales en las poblaciones de niños, niñas, adolescentes y familias.
En este mismo orden de ideas Salvatierra y Cedeño (2018) afirma que el trabajo
social está basado en la investigación de aquellos procesos que modifican,
perjudican o fortalecen las condiciones de vida del sujeto, así como también,
sus necesidades y potencialidades. Se incluye por lo cual una intervención en
cuanto a la resolución de conflictos entorno a aquellas interacciones humanas e
institucionales buscando por ende un mayor bienestar social.
Es oportuno destacar que la experiencia
del Trabajador Social juega un papel importante dentro de sus intervenciones,
es vital que el profesional cuente con una vasta experiencia en el campo socia
que le permita hacer las adaptaciones al campo educativo, entendiendo que las
instituciones educativas son espacios en lo que se producen interacciones
sociales. Es vital que sean profesionales en campo social y que cuenten con las
competencias para abordar las diferentes situaciones de la mejor manera
posible. Al respecto Viaña y Traveria (2016) explica que en muchas
instituciones estas situaciones son abordadas por profesionales que no poseen
una relación directa con la praxis social y no se han formado en torno a las
metodologías, técnicas e instrumentos imprescindibles para el desarrollo del
proceso interventor, lo que puede ser contraproducente en las diferentes
problemáticas, ocasionando que se contienen repitiendo o agravando. Sin
embargo, tal y como señalaron los entrevistados es oportuno que el interventor
no se deje llevar en totalidad por su experiencia previa, sino que su criterio
sea lo más subjetivo posible que le permita establecer estrategias y planes
adaptados a contexto y situación sin sesgo de ningún tipo.
En definitiva, se reconoce
de acuerdo a los autores consultados y los aportes de los entrevistados una
clara comprensión de la intervención del Trabajo Social como ciencia y
profesión ya formada dentro del ámbito educativo ya que se ha tenido desde
diversas fuentes evidencia de la influencia que esta ejerce en torno a la intervención
en cuanto a los conflictos y problemas de índole social que dentro de la
entidad educativa se puedan suscitar, sobre todo, porque la inclusión del
Trabajador Social dentro de la institución educativa permite el desarrollo de
sus funciones como identificar, prevenir o planificar aspectos significativos
en torno a la intervención de dichos problemas y la guía a las personas o
grupos sociales a la resolución de los mismos.
CONCLUSIONES
El estudio permitió
evidenciar la importancia del trabajo social en el ámbito educativo
contractando los hallazgos encontrados en la revisión documental y lo expuesto
por los entrevistados. Se evidencia la importancia del trabajo social en la
educación actual que se ha visto afectada de forma significativa debido a las
diferentes problemáticas sociales, familiares y tecnológicas propias de estos
tiempos, en donde las funciones del Trabajador Social cobra relevancia ya que
es un profesional capacitado para entender, analizar e intervenir en los
diferentes conflictos educativos que tienen como origen problemáticas sociales
que afectan significativamente al individuo y su desarrollo educacional. En las
capacidades de estos profesionales radica la necesidad de su incorporación en
el campo educativo, debido a que cuentan con el conocimiento teórico y práctico
para la intervención adecuada de las diferentes situaciones que se pueden
suscitar en las organizaciones educativas. El estudio permitió identificar y
delimitar las funciones del Trabajador Social vinculadas a los estudiantes,
docentes, padres y familia y estudiantes. De igual manera la investigación
permitió establecer las limitaciones a la que enfrentan las instituciones al
querer incluir un profesional de este campo.
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