VIVE. Revista de Investigación en Salud
https://revistavive.org
Volumen 4 No. 12 septiembre-diciembre 2021
https://doi.org/10.33996/revistavive.v4i12.123
ISSN: 2664-3243
pp. 673 – 683
Caída del paciente adulto mayor
hospitalizado
Fall of the hospitalized elderly patient
Quedas no
paciente idoso hospitalizado
Alicia Fuentes Méndez
https://orcid.org/0000-0003-2031-0420
Caja Nacional de
Salud, Potosí, Bolivia
Recibido 4 de octubre 2021 / Arbitrado y aceptado 12 de
noviembre 2021 / Publicado 30 de diciembre 2021
RESUMEN
Las caídas en pacientes
adultos mayores durante su estadía hospitalaria, son un hecho real que
constituye un problema de salud, por su repercusión tanto a nivel personal como
en costos institucionales, siendo la convergencia de distintos factores que las
favorecen. El reconocer una caída es fundamental para poder instaurar oportunamente
medidas destinadas a prevenirlas, así como para disminuir el daño secundario
que pudiera alterar la rehabilitación del paciente. Objetivo. Proponer un protocolo de atención de enfermería para
contribuir a prevenir la caída del adulto mayor durante su estadía
hospitalaria. Materiales y Métodos:
Se aplicaron las técnicas de la encuesta, entrevista y revisión de historiales
clínicos, con la finalidad de conocer factores de riesgo que causan la caída y
la percepsión sobre la atención resivida por el profesional al paciente durante
su estadía hospitalaria. Resultados. La
revisión de historiales clínicos evidenció el 10% de caídas, la encuesta
aplicada reveló el 40% de factores extrínsecos, el 60% factores intrinsecos
presentes y latentes en el hospital que ocacionan la caída, a la entrevista a
pacientes adultos mayores manifiestan que por la sobrecarga de actividades y
demanda de pacientes el profesional de enfermería no coadyuva con las
necesidades de salud que ellos requieren, se sientes solos y abandonados. Conclusiones: Los resultados obtenidos
de la investigación, fueron el camino para plantear una propuesta, sustentada
en un modelo teórico que fundamenta e idealiza al proceso de atención de
enfermería con sus componentes, para luego concretizar en un protocolo como
documento normativo sustentado en la premisa del cuidado con calidad.
Palabras
clave: Adulto mayor;
caída intrahospitalaria; protocolo de prevención; seguridad del paciente
ABSTRACT
Falls in elderly patients during their hospital stay are a real fact
that constitutes a health problem, due to their repercussion both at a personal
level and in institutional costs, being the convergence of different factors
that favor them. Recognizing a fall is fundamental to be able to establish
timely measures aimed at preventing them, as well as to reduce the secondary
damage that could alter the patient’s rehabilitation. Objective. To propose a nursing care protocol to help prevent falls
in the elderly during their hospital stay. Materials
and Methods. Survey, interview and clinical history review techniques were
applied in order to determine the risk factors that cause falls and the
perception of the care received by the professional during the patient’s
hospital stay. Results. The review
of clinical histories evidenced 10% of falls, the survey applied revealed 40%
of extrinsic factors, 60% intrinsic factors present and latent in the hospital
that cause the fall, to the interview to elderly patients manifest that due to
the overload of activities and demand of patients the nursing professional does
not assist with the health needs they require, they feel alone and abandoned. Conclusions. The results obtained from
the research, were the way to raise a proposal, based on a theoretical model
that supports and idealizes the nursing care process with its components, and
then materialize in a protocol as a normative document based on the premise of
quality care.
Keywords:
Elderly; in-hospital fall; prevention protocol; patient safety
RESUMO
As quedas em pacientes
adultos mais velhos durante sua internação hospitalar são um fato real que
constitui um problema de saúde, devido a suas repercussões tanto em nível
pessoal quanto em termos de custos institucionais, sendo a convergência de
diferentes fatores que os favorecem. Reconhecer uma queda é fundamental para
poder implementar medidas destinadas a preveni-la em tempo hábil, assim como
para reduzir os danos secundários que poderiam alterar a reabilitação do
paciente. Objetivo. Propor um
protocolo de cuidados de enfermagem para ajudar a prevenir quedas em idosos
durante sua estadia hospitalar. Materiais
e Métodos. Foram aplicadas técnicas de pesquisa, entrevista e revisão do
histórico clínico para determinar os fatores de risco que causam as quedas e a
percepção dos cuidados recebidos pelo profissional durante a permanência do
paciente no hospital. Resultados. A
revisão das histórias clínicas evidenciou 10% das quedas, a pesquisa aplicada
revelou 40% de fatores extrínsecos, 60% de fatores intrínsecos presentes e
latentes no hospital que causam a queda, na entrevista com pacientes adultos
mais velhos eles afirmam que devido à sobrecarga de atividades e demanda dos
pacientes o profissional de enfermagem não ajuda nas necessidades de saúde que
eles necessitam, eles se sentem sozinhos e abandonados. Conclusões. Os resultados obtidos com a pesquisa, foram a forma de
propor uma proposta, baseada em um modelo teórico que apóia e idealiza o
processo de cuidados de enfermagem com seus componentes, para então se
materializar em um protocolo como um documento normativo baseado na premissa de
cuidados de qualidade.
Palavras-chave: Adulto idoso; queda hospitalar;
protocolo de prevenção; segurança do paciente
INTRODUCCIÓN
En los últimos cien
años la ancianidad se ha convertido en un problema social importante. Los
adultos mayores son especialmente sensibles a disminuir su capacidad
locomotora, iniciando de esta forma un progresivo deterioro del estado de
funcionalidad física, psíquica y social (1).
La OMS define a la
“caída como un acontecimiento involuntario, que hace perder el equilibrio y dar
con el cuerpo en tierra” (2). Por tanto, todos los pacientes que ingresan a ser
atendidos en los servicios de hospitalización, presentan riesgo potencial de
sufrir una caída, por lo cual es necesario que el profesional de enfermería
aprenda a reconocer los factores que los propician e identificar a los
pacientes con mayor riego de sufrir un evento adverso (3). Al evitar las caídas
se eliminan sus consecuencias, mejorando la calidad asistencial. El profesional
de enfermería, como líder del equipo de salud, debe realizar una valoración al
paciente hospitalizado e identificar el riesgo de sufrir una caída, para
disminuir la morbilidad y los costos hospitalarios que esto implica (4).
Lo que indica; las
caídas generan un daño adicional para el paciente, pudiendo ocasionar lesiones
serias, incapacidad y en algunos casos la muerte. Tienen diferentes
repercusiones como: aspectos físicos (complicaciones en su estado de salud,
fracturas, daño en tejidos blandos, etc.), psicológicos (temor y ansiedad ante
las caídas), sociales (familia excesivamente protectora); también repercuten en
los costos de atención de las instituciones prestadoras y aseguradoras. Son una
causa importante de discapacidad en las personas mayores, y a su vez uno de los
desenlaces adversos de la fragilidad (4).
Son acontecimientos
involuntarios que hacen perder el equilibrio y dar con el cuerpo en tierra u
otra superficie firme que lo detenga, vistas además como un gran problema de
salud que ha ido cobrando protagonismo en los últimos años, sobre todo, al
actual envejecimiento de la población.
Por ello es importante
reconocer el riesgo de caídas en un paciente es fundamental, para poder
instaurar oportunamente medidas destinadas a prevenirlas, así como para
disminuir el riesgo de daño secundario, que pudiese alterar la rehabilitación y
producir la morbilidad del paciente (5).
Por lo tanto, la
participación de enfermería, es “fundamental en la promoción de salud del
adulto mayor, enfocado en la prevención de las caídas” (6).
El profesional al
comunicarse e interactuar con las personas de edad avanzada y su familia, en
diferentes ámbitos laborales como: hospitales, asilos, centros de día, puede
valorar e identificar los riesgos de la población e influir en la promoción de
estilos de vida saludables (7).
En el contexto hospitalario, el foco de
atención es el cuidado al paciente hospitalizado y sus necesidades, lo que
implica identificar constantemente los elementos, que influyen en la salud del
paciente (8). Donde el profesional de enfermería, es eje principal en la
prevención de caídas, por ser una profesión que dirige sus acciones al
individuo de forma integral, proporcionando un cuidado seguro a los pacientes
que ingresan a ser atendidos en los nosocomios (9) es necesario que enfermería,
identifique los eventos adversos, entendidos como aquella lesión no
intencionada que se presenta en el proceso asistencial.
Se ha ejercitado en el último medio siglo un
avance notable, existen múltiples ocasiones, en las que ante un mismo problema
se actúa de forma diferente (10), enfermería no es ajena a estos avances en la
ciencia siendo una profesión de ayuda con conocimientos abstractos formado por
un aserie de teorías y modelos enriquecidos que se obtienen de la investigación
(11).
En este sentido, se ha visto la necesidad de
contar con protocolos de atención de enfermería, como documentos normativos que
ayuden al profesional de enfermería, a tomar conductas de manera normada y
consensuada, en el cuidado al paciente adulto mayor, brindando de esta manera
una seguridad intrahospitalaria.
MATERIALES
Y MÉTODOS
La metodología aplicada
en el estudio se trató de una investigación documental bajo el análisis mixto
de tipo descriptivo, transversal, retrospectiva, a través del método empírico,
con la aplicación de las técnicas de la encuesta, entrevista y revisión de
historiales clínicos del primer semestre de la gestión 2020. Que revelaron la
situación actual de la atención de enfermería al adulto mayor durante su
estadía hospitalaria. La sobrecarga de actividades, demanda de pacientes, hace
que enfermería no logre valorar todo aspecto físico y psicológico del paciente,
desde el momento de su hospitalización, no realice diagnósticos reales para
poner en ejecución cada una de las acciones a favor del paciente, menos aún
evalué, siendo este un riesgo potencial para el cuidado de los pacientes,
además de los factores intrinsecos y extrínsecos que afectan la calidad de
atención.
El universo fue
conformado por 267 pacientes hospitalizados, también se tomó una muestra censal
de 6 profesionales que representan el 100% de enfermería. La muestra es
seleccionada a través de la técnica no probabilistica por conveniencia en
pacientes adultos mayores hospitalizados.
RESULTADOS
Revisión
de historiales clínicos de pacientes adultos mayores hospitalizados en el
servicio de “Medicina Interna”
Se revisaron 122
historiales clínicos de pacientes adultos mayores hospitalizados del primer semestre
de la gestión 2020; con la finalidad de conocer: Número de pacientes
hospitalizados, diagnósticos con los que ingresaron y las complicaciones que
sufrieron por una caída los adultos mayores durante su estadía hospitalaria
En la Tabla 1 se muestra
el número de pacientes internados por edad y sexo. Donde se evidencia, que en
el sexo femenino existe un índice mayor de afección, esto por la fragilidad que
presenta, aunque estos resultados son contradictorios, tienden a señalar una
incidencia equivalente en ambos sexos o en otros casos superior en los varones.
Tabla 1. Número de pacientes internados por edad y sexo en el
servicio de “Medicina Interna”. Datos recados de historiales clínicos.
En la Tabla 2 se
muestra los diagnósticos con los que ingresaron los pacientes al servicio de
“Medicina Interna”. El adulto mayor es más susceptible de sufrir diferentes
enfermedades, como problemas de osteoporosis, diabetes, problemas del corazón,
neumonía, desequilibrios alimentarios, otras patologías como la incontinencia
vesical, artrosis y/o artritis, enfermedades mentales, patologías muy
frecuentes en esta edad, que son factores preponderantes a ocasionar una caída,
trayendo como consecuencias lesiones físicas y psicológicas.
Tabla 2.
Diagnósticos con los que ingresan a ser hospitalizados los pacientes adultos
Mayores. Datos recabados en historiales clínicos.
La Tabla 3 evidencia
que los pacientes adultos mayores se caen más a menudo mientras: deambulan, al
realizar cambios de posición, pararse, sentarse y en gran parte sucede en la
ausencia del personal de salud o en una actividad no asistida como: trasladarse
desde o hacia la cama, camilla o sillas de ruedas. Lo que demuestra la falta de
una atención de enfermería orientada por protocolos estandarizados, que puedan
velar la integridad física y psicológica del paciente durante su estadía hospitalaria.
Tabla 3. Caídas que
sufrieron los adultos mayores durante su estadía hospitalaria. Datos recabados
de historiales clínicos.
Resultados de la
encuesta aplicada a profesionales de enfermería que cumplen funciones al
cuidado del paciente
La encuesta se aplicó a
6 profesionales de enfermería, para conocer la situación actual del proceso de
atención de enfermería (PAE) al adulto mayor, a partir de las etapas que se
contemplan: valoración, diagnóstico, planificación, ejecución, evaluación y
teniendo en cuenta los factores de riesgo intrínsecos y extrínsecos, causantes
de sufrir un evento adverso como la caída en el paciente adulto mayor durante
su estadía hospitalaria.
El Gráfico 1 destaca el
manejo del Proceso de Atención de Enfermería en el adulto mayor durante su
estadía hospitalaria, lo cual revela, el 80% el profesional no lo realizan, por
la sobrecarga de actividades y demanda de pacientes, el 20% sí lo aplican ya
que es un método científico que ayuda al profesional a brindar cuidados
asistenciales con calidad.
Gráfico 1. Manejo del
proceso de atención de enfermería en el paciente adulto mayor. Datos recabados
de la encuesta a profesionales de enfermería.
En el Gráfico 2 se
muestran los factores intrínsecos (propios del paciente, como las enfermedades
crónicas, la polifarmacia) y extrínsecos (relacionados al entorno del paciente,
lo ambiental hospitalario), causantes de sufrir una caída en paciente adulto
mayor hospitalizado trayendo consecuencias físicas (fracturas, lesiones,
contusiones), psicológicas (síndrome post caída)
Gráfico 2. Factores
de riesgo causantes de sufrir una caída en el paciente adulto mayor
hospitalizado. Datos recabados de la encuesta aplicada al profesional de
enfermería.
La Tabla 4, refiere a
la interrogante sobre la existencia o no de un protocolo como documento
normativo para la atención de enfermería. El 100% del profesional expreso que
no se tiene este documento, lo cual dificulta poder reglar y normar los
procedimientos a realizar en el paciente adulto mayor hospitalizado.
Tabla 4. Existencia
de un protocolo como documento normativo para el cuidado del paciente adulto
mayor hospitalizado. Datos recabados de la encuesta aplicada al profesional de
enfermería.
La Tabla 5 revela que
el profesional considera la necesidad de contar con un protocolo de atención
como documento normativo para la práctica, instrumento que constituye una
importante fuente de información donde permite unificar criterios de cuidados
de enfermería teniendo como base el conocimiento científico, así como también
dar y mejorar la seguridad del usuario y del personal de salud. También forma
parte de protección a futuras represalias legales como la omisión o
negligencia.
Tabla 5.
Consideración de la existencia de un protocolo de atención de enfermería para
prevenir la caída del paciente adulto mayor hospitalizado.
Resultados
de la entrevista aplicada a pacientes adultos mayores hospitalizados La entrevista se aplicó a 122
pacientes hospitalizados en el primer semestre de la gestión 2020, tomando como
muestra la técnica no probabilística por conveniencia de adultos mayores, con
la finalidad de conocer la percepción que tienen sobre la atención recibida por
el profesional de enfermería y la información sobre los factores de riesgo que
causan un evento adverso como la caída.
Al recoger la
información ofrecida se conoce que en el 90% considera que, en el momento de
recibir la atención de salud, enfermería no toma en cuenta la edad que presenta
el paciente, con el paso de los años incrementan los niveles de discapacidad de
los adultos mayores. El 10 % restante expresa que la atención de salud por el
profesional de enfermería es oportuno, recibiendo los cuidados necesarios para
mitigar su dolencia. El 60% considera que el profesional de enfermería al
momento de la admisión del adulto mayor no tiene en cuenta la enfermedad y la
dolencia que padece el paciente, hasta en el momento de su valoración con el
médico. El 40% restante manifestó recibir respeto, solidaridad, empatía por
parte del profesional de enfermería en el momento de su internación. El 50%
considera que la infraestructura hospitalaria es adecuada cuenta con todos los
servicios básicos. El 50 % restante expreso que los ambientes son fríos,
hostiles, existiendo llanto y dolor, la iluminación de los focos son bajos, no
permiten ver con claridad. Ítem 5: El 70% señala que no recibe información al
momento de su internación, como: las condiciones de sus camas, funcionamiento
de timbres. El 30% restante expreso que enfermería, responde sobre algún
interrogante como: la ubicación o funcionamiento de algún objeto. El 90% manifestó
al momento de su hospitalización el personal le otorga la ropa de cama y otros
enseres, acostumbrándose a su uso. El 10% restante expreso tener su propia ropa
de cama, siendo cómoda y acorde a la altura y talla que tiene cada persona.
Discusión
Un número significativo
de pacientes adultos mayores que asisten a un nosocomio, tienen riesgo de
sufrir una caída en cualquier momento de su hospitalización. El proceso de
envejecimiento se asocia con varios cambios que predisponen a las caídas (2).
El mayor índice de
caídas que revela el estudio de investigación comprende entre las edades de
75-79 años. Las patologías más prevalentes en los ancianos que sufren las
caídas son la osteoporosis seguido de la diabetes, problemas del corazón y
otros, a la revisión de historiales clínicos evidencia la caída del paciente
durante su estadía hospitalaria en el servicio de “Medicina Interna de la Caja
Nacional de Salud”.
El adulto mayor que
presenta caídas tienen un promedio 3 a 4 enfermedades coexistentes, como las causas
cardiovasculares (generalmente provocan síncopes o mareos), neurológicas
(epilepsia, alteraciones cognitivas, cuadros confusionales, alzhéimer),
osteoarticulares (osteoporosis, alteraciones de los pies), polifarmacia
(ingesta de 4 o más medicamentos) (4). A mayor edad, más riesgo de caídas. Los
adultos mayores se caen más a menudo cuando: deambulan, al realizar cambios de
posición, pararse, sentarse y en gran parte sucede en la ausencia del personal
de salud o en una actividad no asistida como: trasladarse desde o hacia la
cama, camilla o sillas de ruedas. Lo que demuestra la falta de una atención por
enfermería orientada por protocolos estandarizados, que puedan velar la
integridad física y psicológica de los adultos mayores durante su estadía
hospitalaria.
El 80% del profesional de enfermería por la
sobrecarga de actividades o demanda de pacientes no logra realizar una
valoración exhaustiva de todo aspecto físico y psicológico del paciente adulto
mayor desde el momento de su admición y hospitalación lo cual hace que no se
pueda plasmar un diagnóstico de enfermería, la valoración lo realiza de forma
superficial o no lo realizan por lo tanto los diagnósticos planteados no son
correctos o guían hacia un plan correcto, el profesional no cuenta con planes de
cuidados que estén estandarizados y protocolizados, por lo tanto los
procedimientos de enfermería no se ejecutan tal como son. no realiza una
evaluación continua del efecto de las acciones aplicadas en el cuidado por
enfermería. Siendo una acción de enfermería indispensable para poder ajustar
las acciones a favor del paciente adulto mayor hospitalizado.
Las causas de sufrir
una caída en el paciente adulto mayor durante su estadía hospitalaria, son
multifactoriales entre ellas los factores de riesgo intrinsecos en el 60% y
extrínsecos en el 40% que se encuentran presentes latentes en el servicio de
“Medicina Interna” para ocasionar el evento adverso.
El adulto mayor es un
ser humano que integra un grupo de riesgo para múltiples enfermedades y
disfunciones orgánicas, derivadas del proceso natural de envejecimiento. Este
hecho, hace del adulto mayor una persona frágil, cuya integridad física,
psicológica, social y espiritual, se ve en constante riesgo de ser afectada por
factores externos (5).
Si bien la etiología de
la caída en el adulto mayor es multifactorial, se han identificado factores de
riesgo condicionantes ya sea externos o modificables, de tipo medioambiental,
factores internos o no modificables como el propio envejecimiento o la
existencia de enfermedades crónicas o agudas (3). Las caídas ocacionan lesiones
leves como hematomas, lesiones graves como fracturas de cadera, que son mayor
incidencia en pacientes que sufren este evento adverso (4).
El riesgo de caídas es
un problema frecuente en las personas mayores. La realización de una valoración
sistemática de este riesgo, a través del manejo de un instrumento específico
como el protocolo de atención de enfermería, pueda contribuir a prevenir la
caída del paciente identificando precozmente el nivel de riesgo y sus factores
que ocacionan este evento adverso.
Los protocolos de
enfermería son documentos que además de establecer una normativa para la
práctica, constituye una importante fuente de información, instrumentos que
permiten unificar criterios de cuidados de enfermería, teniendo como base el
conocimiento científico, mejorando la seguridad del paciente y del personal de
salud (10).
Por lo señalado, el
paciente adulto mayor a la entrevista aplicada, expreso no estar seguro durante
su estadía hospitalaria, se siente solo y abandonado porque el profesional de
enfermería no coadyuva con las necesidades de salud que ellos requieren. Además
de los factores de riesgo intrinsecos y extrínsecos presentes latentes en el
centro hospitalario para que el paciente sufra una caída. Cuidar a un paciente
con una alteración de su estado de salud durante la aplicación de un
tratamiento, que involucre su integridad física y psicológica, implica una
serie de intervenciones que requieren una previa valoración clínica y la
planeación de las acciones de cuidado para la implementación por parte del
personal de enfermería (9).
La esencia del
profesional es el cuidado al paciente, la función de enfermería, como
cuidadora, implica la participación activa en la promoción, mantenimiento y
recuperación de la salud, mediante medidas preventivas para evitar la aparición
de la enfermedad, su progresión o prevenir secuelas asegurando la continuidad
del cuidado, facilitando la independencia del individuo (9).
CONCLUSIONES
La caracterización de
la situación actual del proceso de atención de enfermería, permitió verificar
el problema existente, la caída del paciente adulto mayor durante su estadía
hospitalaria, el profesional de enfermería no logra valorar todo aspecto físico,
emocional y los factores de riesgo (intrínsecos y extrínsecos) causantes de
sufrir un evento adverso. La caída se asocia con importantes consecuencias
físicas y psicológicas. La participación de enfermería es fundamental en el
cuidado, es la esencia de la profesión. Por tal motivo surge la necesidad de
reflexionar acerca de la importancia del cuidado al paciente. El manejo del
proceso de atención de enfermería con las cinco etapas (valoración,
diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación), permite al profesional
realizar planes de cuidados de forma directa e individualizada, identificando
las respuestas humanas que responden a estilos de vida que determinan la salud
o enfermedad, de esta manera garantizar la calidad del cuidado, brindando una seguridad
al paciente adulto mayor durante su estadía hospitalaria.
Recomendaciones
Realizar otros estudios
sobre las caídas orientado a diferentes vertientes de la atención al paciente
adulto mayor hospitalizado, sobre la necesidad de que enfermería sea un buen
comunicador oral, incentivar el cambio de actitud y pensamiento del profesional
para contribuir a garantizar la calidad del cuidado del individuo, familia y
comunidad.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
1. Sandoval L, Capuñay J, Varela L. Caídas
en el adulto mayor. Estudio de una serie de pacientes de consultorio externo de
medicina del Hospital Nacional Cayetano Heredia: Rev. Med Herd. 1996; (7):07-16
2. Organización Mundial de la Salud.
Caídas del adulto mayor [Internet] 26 de abril 202. Disponible en http://www.
Who.int/es/newsroom.
3. Gonzales de la Cruz P, Solís L.
Factores de riesgo de caídas e índice de masa corporal en el adulto mayor
hospitalizado. Rev. Cuid. [Internet] 2019 [consultado 12 /06/2021]. Disponible
en http//dx.doi.org/10.15649/ cuidarte.v10 [Link]
4. Silva F, Partezani R. Causas y
factores asociados a las caídas del adulto mayor. Scielo. 2019;(16): 3-10
5. Cotaquispe A, Arévalo J. Riesgo de
caídas en el adulto mayor hospitalizado. Ciencia y arte de enfermería. 2017;(2):
09-17
6. Miranda K, Rodríguez Y, Cajachagua
M. Proceso de atención de enfermería como instrumento del cuidado, significado
para estudiantes del último curso. Enferm. Univ. [revista en la internet].
2019;(16): 3-11
7. Bello N, Fenton M. Proceso de
atención de enfermería, necesidad de cambio. Rev. Cubana Enferm. 1988; (13):
11-27
8. Lemus N, Linares Lázaro, Linares L,
Macías L, Morales R. Comportamiento de las caídas en adultos mayores ingresados
en servicio de Geriatría. Rev Ciencias Médicas. 2019; (23): 5-14
9. Abades M. Los cuidados enfermeros en
los centros geriátricos según de Watson. Gerokomos. 2007;(18):3-5
10. Atienza M. Diseño y evaluación de un
protocolo clínico. Elsevier. Medicina Integral. [Internet].2000 [consultado 12/08/2021];
35(9): Disponible en: http://www.elsevier.es/esrevista-medicina-inegral.
11. Reconde D, Peña M. Las regularidades
teóricas de los protocolos de actuación de enfermería como resultado científico
enfermero. ENE. 2019; (13): 3-13
Conflicto
de intereses: Ninguno
declarado por los autores.
Financiación: Ninguna declarada por los autores.
Agradecimiento: Ninguno manifestado por los autores
ACERCA
DEL AUTOR
Alicia
Fuentes Méndez.
Licenciada en Enfermería, Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca.
Magister Médico Quirúrgico, Universidad Autónoma Tomás Frías, Caja Nacional de
Salud, Bolivia.